Electroterapia de alta frecuencia. Microonda

Las microondas pertenecen a la electroterapia de alta  frecuencia, más concretamente a la frecuencia de 2450 MHz. , aunque también  existen otros equipos en la banda de las ondas decimétricas como los de UHF, no  parece que hayan demostrado superar a los muy extendidos radar en nada, si  acaso en marketing y precio. Desde el comienzo debido a la banda de frecuencias  con que trabajan se les denominó radar a estos específicos equipos de  microondas y así se les sigue denominando

Debido a que las aplicaciones de la termoterapia profunda  son muy amplias, a la fácil aplicación, al escaso riego y a la buena aceptación  por parte del paciente de una sensación de calor agradable, es una de las  técnicas de electroterapia más extendidas en centros públicos y privados de  rehabilitación y Fisioterapia. Incluso para aquellos casos en los que el  paciente tolera mal el calor, los equipos actuales se pueden utilizar de forma  pulsada.

Los microondas disponen de dos tipos clásicos de cabezal  de tratamiento, uno cónico para pequeñas superficies como codos, rodillas, o  incluso el área cervical y otro rectangular más grande que se adapta  perfectamente a zonas como la lumbar o incluso espacios más grandes como toda  la espalda. A idéntica potencia de tratamiento el cabezal cónico concentra más  el haz y se percibe una sensación más intensa de calor.

Los microondas penetran menos que la onda corta y  calientan más el tejido graso que el músculo, son ideales para aplicar en  tejidos que se encuentran muy próximos a la piel, como en epicondilitis,  epitrocleitis, tendinitis aquílea y rotuliana, sin embargo obtienen un  rendimiento terapéutico escaso a mayores profundidades y en especial cuando hay  que atravesar más densidad de tejido graso, como en las bursitis de cadera.

Efectos fisiológicos de las microondas

Efectos térmicos: mayor facilidad de orientación hacia el  tejido diana, aunque se alcanza una profundidad menor que con la onda corta de  campo condensador y de inducción. Elevación notable de la temperatura en zonas  con alto contenido acuoso, cuidado pues con zonas genital y ocular. Las  indicaciones serán las mismas que la onda corta, teniendo en cuenta que su  alcance es menor y que calienta más los tejidos con elevado contenido líquido.

El concepto de dosis para la obtención de unos efectos terapéuticos habrá de  considerarlo el fisioterapeuta en cada caso, y siempre teniendo en cuenta la  sensación térmica del paciente de forma que el calor se mantenga siempre en la  zona percibida como agradable, con una buena tolerancia.

Contraindicaciones

Implantes metálicos, marcapasos, prótesis metálicas, zona  genital, neoplasias, heridas, hemorragias, falta de sensibilidad, y en general  todas las precauciones que acompañan al uso general de las técnicas de electroterapia.